En el mercado global, las tendencias indican un gran aumento de la venta del láser de fibra, especialmente en el mundo automotor, para marcar, grabar o cortar diferentes tipos de metal y, en algunos casos, plásticos. Además, son cada vez más frecuentes los pedidos de sustitución de los viejos láseres de diodos con los de fibra.
Además de las mejoras generales en lo que respecta a costes y prestaciones, en el futuro aparecerán fuentes de láser que trabajan cada vez con mayor versatilidad gracias a duraciones de impulso cada vez más breves incluso del orden de los femtosegundos.
Las empresas automotrices están utilizando estos láseres en cada vez mayor medida, tanto para el soldado de los inyectores diésel, como para el marcado laser de las ruedas o de los componentes metálicos de los automóviles.
En un momento en que nos movemos hacia la utilización de aceros cada vez más duros y resistentes, el láser de fibra ha sabido satisfacer los requisitos necesarios para la elaboración de estos materiales, ya que es una herramienta estable y fiable, que ofrece el mejor resultado cualitativo para las aplicaciones donde la precisión es fundamental.