El marcado láser y el grabado láser son dos procesos que determinan un cambio físico-químico del material en el cual se aplican.
En concreto, el marcado láser disuelve el material mientras que el grabado láser lo funde.
En ambos casos se produce una liberación de micropartículas en el ambiente y a menudo estas son invisibles a simple vista.
Para ser más exactos el ojo humano logra ver hasta un tamaño de unas 20 micras. Un grano de arena mide aproximadamente 100 micras, los cabellos humanos 70 micras y el polen en torno a 10
Es importante que los humos producidos por los procesos de láser no entren en contacto con el ambiente y con los seres humanos, dado que una exposición prolongada puede ser tóxica y ocasionar daños importantes para todo el aparato respiratorio.
Afortunadamente existen sistemas de aspiración que previenen estos problemas y nos permiten trabajar en un ambiente sano y limpio.
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El sistema óptico del láser es susceptible a los daños causados por micropolvos que se acumulan sobre las lentes. Estos comprometen la eficiencia del láser y la calidad del marcado láser. Sin un sistema de aspiración no existe control sobre las partículas residuales de los trabajos realizados, y el daño causado puede ser irreparable.
Las prestaciones y la salud del marcador láser están, por tanto, ligadas a la elección de un buen sistema de aspiración.
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La exposición a sustancias peligrosas puede ocasionar problemas respiratorios y cardiovasculares a los operadores que entran en contacto con los humos producidos por el láser. Purificar el aire es fundamental para salvaguardar la salud de las personas que trabajan con el marcador láser. Así mismo, en los casos de grabado láser de aluminio y titanio, estos materiales pueden tener reacciones exotérmicas a la oxidación y causar accidentes.
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Además de los daños al marcador láser y a los operadores que trabajan con él, los daños causados por los humos no filtrados se trasladan al ambiente exterior.
Debido a la degradación física y química de los materiales estos daños, a largo plazo, son a menudo irreversibles.
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Un sistema de extracción de humos y polvos incluye:
Este producto, aparentemente sencillo, nace de un proceso de investigación y de análisis sobre la interacción entre materiales, procesos y sustancias químicas, así como del estudio de la composición y el grado de toxicidad de las emisiones.
Elegir un sistema de aspiración de alto rendimiento es fundamental. LASIT actualmente cuenta con un modelo diseñado internamente para dar respuesta a exigencias especiales y con los aspiradores BOFA, empresa que desde hace 30 años se ocupa del desarrollo de aspiradores para diferentes ambientes y aplicaciones industriales.
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