El automotriz es uno de los sectores en los que la trazabilidad desempeña un papel fundamental.
A pesar de que la mayor parte de nosotros posee y conduce diariamente un coche, muchos no saben que hay una enorme cantidad de actividades que se realizan detrás de escena, que se refieren a la producción y a la difusión de este tipo de producto.
Partiendo de la investigación, pasando por la planificación y el diseño hasta llegar al desarrollo, los componentes de los coches atraviesan muchas fases antes de llegar al ensamblaje,
proceso que incluye más de 30 000 partes distintas. Para cada uno de los componentes del vehículo, el marcado láser es capaz de ofrecer la mejor solución para la trazabilidad: tanto si estos son de plástico, como de metal, es posible marcar un código de reconocimiento permanente: además, gracias a su haz, el láser garantiza también un resultado excepcional en los componentes con dimensiones muy reducidas o con estructura compleja.